domingo, 2 de setiembre de 2012

A LOS PIES DE JESUS



Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena. Cuando Jesús vio a su madre, y a su lado al discípulo a quien él amaba,... Juan 19:25a

"En medio de los candelabros estaba alguien «semejante al Hijo del hombre», vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y ceñido con una banda de oro a la altura del pecho. 14 Su cabellera lucía blanca como la lana, como la nieve; y sus ojos resplandecían como llama de fuego. Sus pies parecían bronce al rojo vivo en un horno, y su voz era tan fuerte como el estruendo de una catarata. En su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una aguda espada de dos filos. Su rostro era como el sol cuando brilla en todo su esplendor.
Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno." Apocalipse 1:15-16



Juan, él discípulo que Jesus amaba lo siguió hasta la cruz. No se aparto de su maestro quando esta fué llevado a la cruz. Juan amaba mucho a Jesus y el amor todo soporta. Él no huyó, no se aparto y no lo negó como Pedro. No! Su espíritu estava fortelecido y preparado en Dios para soportar el sufrimiento de ver a su maestro ser crucificado. Em el Golvota él presencio aquel espectáculo terrible de muerte. La crueldad de la crucificación aterrorizaba a los más valientes. Era uma muerte trágica y deshumana. El cruficicado era alzado em uma cruz de madera teniendo sus manos y pies perfurados. Los músculos y tendones eran cortados por los clavos ante el peso del cuerpo. El dolor era irrelatáble. Por fin el crucificado moria sina aire, sucumbiendo ante el peso de su próprio cuerpo.

Viendo esta cena trágica estava Juan. Viendo a su maestro amado morir en la cruz. Su cuerpo estaba desfigurado y causaba  repulsa. Pero Juan no salió de alli. Contempló a Jesus casi sin ropa su cuerpo levantado, sus cabellos endurecidos por la sangre y el sudor. El amaba demás a Jesus para abandonarlo em esse momento tan especial. El quedo com Jesus hasta sus últimos momentos de flagelo. Vió el torso de su cuerpo dilacerado y sus pies ensangrentados. Contemplo el dolor estampado em su ser. Pero no huyó. No arredo paso. Fué valiente y siguió a Jesus hasta la cruz. Hasta el final...mismo que eso pareciera trágico. Estaba dispuesto a pagar el precio, y hasta arriesgar su vida.

Quantos de nosotros que décimos ser discípulos de Jesus estamos dispuestos de seguir a Jesus hasta el lugar de sacrifício. Quantos estan dispuestos a seguir a Jesus hasta el local de muerte de sus voluntades mundanas para abrazar de cuerpo y alma la voluntad sublime y mayor de Dios. Si sus caminos no son nuestros caminos lo que aparentemente es lugar de muerte y derrota pueden se tornar el início de uma resurección. No devemos temer aquel que puede matar el curpo mas si devemso temer aquel que tiene poder de matar el cuerpo y lanzar el alma al infierno. No devemos temer la muerte. Pues a su tiempo la murte es gano, pues és estar com Cristo. Pero solo quando se cumplan todos los propósitos de Dios en la vida de uno es que podemos entregar el espíritu. Siguiendo el ejemplo de Jesus que dijo: “Está consumado”. Solo quando este consumado todo el plan de Dios para nuestras vidas. Quando se cumplan sus promesas em nuestras vidas y se realicen todos sus sueños.

Pero retornemos a la visión del maestro que Juan tubo. Uma vision de um cristo aparentemente derrotado. Aquel que otrora fué su esperanza y vida ahora padecia em una cruz una muerte insoportablemente cruel y difícil de ser vista. Mas Juan estaba rendido a los pies de Jesus. Habia aprendido a marlo de todo corazón, com toda su alma y com todo su entendimiento. Mismo quando la razón no lo dejaba entender él la sujetaba al amor incondicional. Que rendición tremenda! Que superación y resignación tremendas pasaron por su mente. Que luchas y marcas impactaron su intelecto. Pienso que por dias, semanas y por toda su vida él se recordo de aquellos momentos de dolor y entrega a los pies de su amado. Aquella cena trágica devia haber creado heridas emocionales que lo perseguian. Devia despertarse a la noche com pesadillas. Su mente habia sufrido impresiones de requintado sufrimiento y dolor. Havia visto lo que el alma humana sin Dios es capaz de hacer en la busqueda por uma falsa justicia y venganza. Vió los requintes de crueldad que son utilizados por los hombres.

Quantos de nosotros también no tubimos nuestras mentes lastimadas com recuerdos dolorosos. Um suicídio de alguien atormentado espiritualmente. La violación y muerte de uma niña por um desconocido, o peor: por um conocido, amigo o familiar. El dolor de ver a alguen ser atropellado adelante de uno por um conductor irresponsáble. El asesinato, la ejecución, la violación de lo mas íntimo del alma. Yo no sé cual es tu dolor pero Jesus lo sabe. Te invito a rendirte a sus pies y depositar todo en la cruz. Perdonar a tus algoces como Jesus te perdonó. Porque quando Cristo padeció em la cruz él lo estaba haciendo por mi y por tu pecado. Por el pecado de todos aquellos que lo reconocieron, lo reconocen y lo reconoceran como salvador de sus almas. Y si Cristo nos perdonó devemos nosotros perdonar también. Pidamos ayuda a él para eso, pues solos nos será algo casi imposible.

Un dia yo perdi mi madre quando ella cometió suicídio. Al principio me fué difícil entender y la culpa me perseguia. Yo tambien la culpaba por no haber sido fuerte y darse por vencida. Un dia em visión el Señor me mostro que quando ella estaba a lanzarse de la azotea del apartamento donde vivia, havia um vulto negro por trás de ella que la empujaba. El decia: ”Es eso lo que yo hago”. La biblia dice que Satanás vino para robar, matar y destruir. Es solo eso lo que el sabe hacer. Pero gracias a Dios Jesus vino para darnos vida y vida em abundancia. Quando rendimos nuestras vidas a Jesuscristo todo muda. Somos comprados por su sangre pues sin sangre no hay remisión de pecados. Sins u sacrifício estaríamos siendo entregados a Satanás todos los dias por nuestros pecados. Asi muchos cantores y cantoras, actores y atrices entregados a las drogas y su universo de futilidades y vanidades estás muriendo y cada vez mas temprano son seifados de este mundo. Por eso yo por la gracia de Dios clamo y alerto, y testifico con my própria história de vida.

Pero volvamos a Juan. El Juan que vió los pies ensangrentados de Jesus fué el mismo Juan que vió sus pies de bronce al rojo vivo. Juan vió al Cristo resurrecto em glória. Com uma túnica blanca hasta los pies com uma banda de oro ceñida a la altura del pecho. Cabellos blancos como lana blanca, ojos de fuego, pies de bronce al rojo vivo su voz fuerte como el estruendo de uma catarata. Que visión maravillosa Juan tubo. Otros apostoles no la tubieron. Esa visión fué dada a alguen que padeció el tormento de ver el sufrimiento de Cristo. Y como Dios siempre glorifica su nombre. El nombre de Jesus fué glorificado em las recordaciones de su mente. Ahora envés de recordar um cristo aparentemente vencido y entregado a la muerte él vió al Cristo que venció la muerte. Que volvió para mudar también el recuerdo de su história. Juan tubo el privilegio de ver algo que nadie habia visto. Pagó el précio para contemplar la gloria de Dios. Y tu? Estás dispuesto a tener uma nueva vision de tu vida y tus heridas a partir de la entrega a Jesus. Depositalo a los pies del maestro, pues, a su tiempo, él mudará tu visión te dará uma nueva história y sarará todas tus memórias.