lunes, 15 de noviembre de 2010

Lanzad


La red

Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes.Subió a una
Entonces vio dos barcas que los pescadores habían dejado en la playa mientras lavaban las redes.Subió a una de las barcas, que pertenecía a Simón, y le pidió que la alejara un poco de la orilla. Luego se sentó, y enseñaba a la gente desde la barca. Cuando acabó de hablar, le dijo a Simón:
—Lleva la barca hacia aguas más profundas, y echen allí las redes para pescar.
—Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes.
Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de peces que las redes se les rompían. Entonces llamaron por señas a sus compañeros de la otra barca para que los ayudaran. Ellos se acercaron y llenaron tanto las dos barcas que comenzaron a hundirse. Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo:
 —¡Apártate de mí, Señor; soy un pecador!
Es que él y todos sus compañeros estaban asombrados ante la pesca que habían hecho, como también lo estaban Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón.
—No temas; desde ahora serás pescador de hombres —le dijo Jesús a Simón.
Así que llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, siguieron a Jesús.”
Lucas 5:2-11.


Jesús llamó primeramente a dos hermanos Pedro y Andrés, que lanzaban la red, y después a Jacobo y su hermano Juan, que estaban arreglando las redes. Todos los cuatro eran pescadores. Ele no buscó a sabios, ricos o fuertes... no, busco a personas que pudiesen entender su mensaje y ni pidió el currículo a ellas. El “El Verbo que se hizo carne” enseñó la palabra de Dios lleno de sabiduría y de verdad. E después de enseñar mandó aquellos hombres lanzar la red. El testificó de la palabra que dice: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. “ Mateo 6:33. Aquellos hombres obedecieron e tuvieron sus necesidades suplidas mas que abundantemente pues tuvieron que llamar otro barco y así mismo casi se hundían tamaña fue a abundancia del pescado.

En aquel momento Jesús buscó apenas hombres que estaban ocupados trabajando. Lanzó una invitación: “Vengan, síganme —les dijo Jesús, y los haré pescadores de hombres.” Mateo 4:20. Y esos hombres siguieron a Jesús. Reconocieron la autoridad que emanaba del Hijo de Dios. Mas eso no es de admirar pues después el próprio Juan iría escribir lo que el Mesías dijo: “Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen.” Juan 10:27. Que voz maravillosa ...tan llena de sabiduría y autoridad. Una voz que no nos dice aquello que queremos oír mas aquello que precisamos oír, porén de una manera única: llena de un amor sublime.

Aquellos hombres no titubearon: oyeron la voz del maestro y lo siguieron. Dejaron trabajo y su gana pan para se alimentar del verdadero Pan que sacia el hambre: “Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.” Juan 6:51. Dejaron de pescar para aprender a pescar hombres para el Reino de Dios. Afinal quien convidaba era el próprio Hijo de Dios. Ele hablaba con autoridad. Hasta mismo los servidores de los principales de los sacerdotes y fariseos, aqueles que entregaron a Jesús, se admiraron de como El hablaba:” —¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias..”Juan 7:46 Mas queridos Él no precisaba ni hablar Su presencia, la presencia del Dios Vivo, constranje corazones. Mas eso Dios no lo reveló a príncipes “Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios.” I Coríntios 2:10 Porén despues de su muerte y resurrección y após haber se apresentado aos seus discípulos dos veces y a Tomás, entonces se apresentó otra vez a siete: a Simón Pedro, Tomás, Natanael, Juan y mas dos discípulos. Y se apresentó así:


Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo), Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.
 —Me voy a pescar —dijo Simón Pedro.
 —Nos vamos contigo —contestaron ellos. Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada. Al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él.
—Muchachos, ¿no tienen algo de comer? —les preguntó Jesús.
 —No —respondieron ellos.
—Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo.  Así lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red.
—¡Es el Señor! —dijo a Pedro el discípulo a quien Jesús amaba.  Tan pronto como Simón Pedro le oyó decir: «Es el Señor», se puso la ropa, pues estaba semidesnudo, y se tiró al agua. Los otros discípulos lo siguieron en la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban a escasos cien metros de la orilla.
”    Juan 21:2-8

Que maravilla!!! Después de una pesca infructífera que duró toda una noche y que no produjo frutos, Jesús se presenta en la playa. Aquellos hombres estaban superando todo aquello ocurrido y por dos veces Jesús ya se había apresentado a ellos. El pentecostés ya había ocurrido y aquellos hombres ya estaban llenos del Espíritu Santo. Porén volvieron a hacer lo que ellos sabían hacer o creían saber: pescar. Volvieron a su vieja actividad, dejaron el sueño de Dios para sus vidas, tiraron la tualla e fueron tratar de su gana pan. Por en en aquella noche nada pescaran talvez porque a pesca que Dios verdaderamente quería que ellos hiciezen no fuese aquella. Porén Jesús en su infinita misericórdia se presentó a ellos en la playa. Ahora ellos ya no lo reconocieron mas, le obedecieron al les pedir que lanzasen nuevamente la red. Y ellos la lanzaron: y tuvieron una pesca superabundante.

Sabes querido(a) Dios está hablando con nosotros ahora y nos pregunta. Lo que está limitando tu pescaría? Creo que solamente tu no obedecerlo cuando el mandar lanzar la red. Y que red es esa para ti? La red de la racionalidad, del contar, del querer entender las cosas que Dios hace, de querer controlar, de quere subjuzgar. No haga como David que contó el pueblo cuando Dios no lo mandó. Apenas crea y lance la red pues la pesca ciertamente será superabundante. Si es Él que mandó lanzar la red: LANCELA ... Y YÁ!!! Obedecer es mejor que sacrificar. Y querido(a) ciertamente Ele ya te está esperando en la playa, a Su tiempo. Para que tu puedas disfrutar Su presencia y ver TODAS tus necesidades suplidas. Pues su Palabra es verdadera y dura para siempre y Él tiene cuidado de nosotros, no más como siervos, mas como verdaderos hijos, a todos aquellos que creyeron en Él.



Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Juan 1:12
" Ya no los llamo *siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes.” Juan 15:15



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