Diane, una joven estudiante cristiana, estaba en casa por el verano. Fue a visitar algunos amigos en la noche, y por quedarse charlando se le hizo tarde, así que tuvo que caminar sola a su casa. Mientras caminaba, oró a Dios que la librara de cualquier peligro.
Cuando llegó al callejón que le servía como atajo decidió tomarlo; sin embargo, cuando iba en la mitad, notó a un hombre parado al final, como esperándola. Diane se puso nerviosa y empezó a orar a Dios por protección. Al instante, un sentimiento de tranquilidad y seguridad la envolvió; sintió como si alguien estuviera caminando con ella. Pasó justo enfrente del hombre, y luego llegó a su casa.
Al siguiente día, leyó en el periódico que una joven había sido violada en aquel mismo callejón unos 20 minutos después de que ella pasara por allí. Sintiéndose muy mal por esa tragedia, y pensando que pudo haberle pasado a ella, comenzó a llorar dando gracias a Dios por haberla cuidado, y rogándole que ayudara a la otra joven. Decidió ir a la estación de policía, porque pensó que podría ayudar. Allí contó su historia. El policía le preguntó si estaría dispuesta a identificar al hombre que vio la noche anterior; ella accedió y, sin dudar un instante, lo reconoció.
Cuando el hombre supo que había sido identificado, confesó. El policía agradeció a Diane por su valentía y le preguntó si había algo que pudieran hacer por ella. Diane le pidió que le preguntara al hombre por qué no la atacó a ella. Cuando el policía le pregunto al hombre, éste contestó:
— Porque no estaba sola, había dos hombres altos caminando uno a cada lado de ella.
Ayne Guevara
"Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos." Salmos 91:11
"Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas." Provérbios 3:6
Mire el video: http://www.youtube.com/watch?v=q74KAeIhZCU
Mire el video: http://www.youtube.com/watch?v=q74KAeIhZCU
No hay comentarios.:
Publicar un comentario