viernes, 2 de setiembre de 2011

Paz en la tormenta


Mirá que no es el ojo del huracán! Rsssss

Que si hoy no hás vencido. Si hoy parece que el fracaso golpeó a tu puerta. Si todo parece que está contra ti, no desanimes. No te des por vencido. Sabe que tienes um Dios que te ama.
En el encontrarás palabras de sabeduria y fuerza. Podrás al outro dia aún tener uma montanha delante tuyo. Pero recuerdate que tu Dios es mayor que la mayor montanha. Davi quando se deparo com su montanha (Golias) le mostró a su montanha el tamanho de su Dios. Quando Sadraque, Mesaque y Abdenego fueron lanzados a la hornalla ellos no se dieron por vencidos. Enfrentaron el rei que les habia dado la sentencia de muerte y les dijeron que su Dios podria librarlos pero si no los librase no negarian a su conciencia. Y Dios los hizo correr dentro de la hornalla de fuego y ni sus ropas se quemaron. Quando el rei Miró por la porteñuela todavia vió um cuarto hombre, segundo él - com aspecto de los dioses: ciertamente era Dios en la hornalla.
Los apostoles enfrentaron tormentas y en algunas com el barco estaban aparentemente  llendo a pique. Pero solo “aparentemente”, pues en el momento derradero vieron a Jesús caminando sobre las águas viniendo a su encuentro.  Puede ser que te tengar lanzado a um horno em llamas pero dentro del horno sabras que Dios estará contigo. Puede ser que estes enfrentando tormentas que ponen muchos barcos a pique. Tu barco es diferente tiene al Jesús el que creó a lo todo. Jesús no te abandonará nunca.
El apostol Esteban fué apedreado por los Judios. Pero quando lo apedreaban el Espíritu Santo se átomo de él y no sintió dolor alguno vió el cielo abierto y Jesús asentado em su trono y tubo todavia fuerzas para pedir que Dios no le imputara el pecado a sus algoces. Interesante que entre los que consintieron com la muerte de Esteban estaba um cierto Saulo. Posteriormente vino a llamarse Paulo de Traso y se torno um hombre muy usado por Dios: el apóstol de los jentiles.
Hubo um cierto predicador que fué aprisionado despues de distribuir material evanjelistico em Cuba. Quando lo lanzaron al calabozo desanimó um poço y penso que Dios lo habia abandonado. Pora al amanecer vió em las paredes de esse calabozo diversas palabras de haliento bíblicas incritas em las paredes llenas de musgos. Otros evanjelistas como el estubieron también em esa diminuta celda por predicar el evangelio. Entonces el supo que Dios no lo habia abandonado y estaba com él alli.
Jesús no pidió al padre para sacarnos del mundo pero si para darnos libramiento del mal. Y como Jesús fué perseguido nosotros seremos perseguidos pero no desanimaremos pues em Jesús nosotros también podemos vencer al mundo. Porque él  lo venció y nos prometió la victoria. El mundo ya no nos puede matar pues ya morimos para el mundo pero resucitamos para Jesús. Y la vida que ahora vivimos no la vivimos para nosotros mas la vivimos en Cristo: la esperanza de la glória. Y las victórias en Cristo empiezan aqui em esta tierra. Pero la victória consumáz empieza aca: es gurdar la fé y correr la carrera pero la corona la recibiremos em el cielo. Local para descansar será solamente allá.
Acá no podemos colocar nuestro corazón en las riquezas, realizaciones profesionales, sueños, coches, casas, empleo. Todas esas cosas son buenas pero nuestra prioridad deve ser el evangelio. Si no apresentarmos los frutos seremos como la semilla que creció em médio a los espinos. Las cosas de este mundo no la dejaron dar frutos. Tenemos que multiplicar los talentos pues daremos cuenta de cada uno de ellos a Dios. No podemos ser como la higuera que no tenia frutos. Era bonita, expléndida pero quando Jesús preciso de Ella buscando sus frutos no encontro a nada. Si fuera uma higuera moribunda se entenderia que no tubiera frutos. Pero era linda y frondosa y no tenia frutos. No podemos ser desplicientes. Jesús multiplico los panes pero de lo que sobró también dijo: “que no se pierda ninguno”
Nada para Dios es imposible. Pero solo uma cosa es imposible para los hijos de Dios. Eso lo dijo Jesús. Es imposible al hombre servir a Dios y al dinero. Nuestro corazón no puede ser dominado por las riquezas. Tener dinero es bueno. Sin dinero no tendriamos Iglesias, material evangelístico impreso, programas de rádio y TV que edifican. Mas nuestro corazón no puede estar en el dinero. No podemos dar condiciones a Dios para empezar su obra. Yo me recuerdo el testimonio de cierto evangelista que em las primeras décadas del siglo XX Dios lo llamó a predicar em áfrica. Le dijo Dios que fuera hasta la estación de tren y tomara um tren hasta el puerto que quedaba en outra ciudad de Inglaterra. Detalle que el no tenia ni uma sola libra. Quando el llegó a la fila para comprar los boletos le decia a Dios: “Está llegando mi vez, acudeme!” Y se le acercaba el guichê y pensaba: ”Pasaré verguenza quando llegue mi vez?”. Era um desafio a su fé. La fila se estaba terminando y el muchacho ya estaba quedando impaciente. Quando solo falataban dos personas para su vez, solamente rogaba a Dios: “acúdeme”. Quando llegó la vez de quien estaba adelante de él: um señor se volvió a él y le dijo. ”Mira no podré yo enbarcar en el tren a tal ciudad, quedate com mi pasaje.” Asi, sin nadie saberlo, terminó ganadose el pasaje para exactamente donde el iba. Dios es tremendo!!!
Si te parece que la vida está muy dura entonces mirá este video: http://www.youtube.com/watch?v=G_59L8RK0iM&feature=related

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