domingo, 11 de setiembre de 2011

Carta del 11/9

Esta es um homenaje a todas las personas que perdieron a familiares y amigos en el 11 de setiembre del 2011 y una analisis de lo ocurrido . Se pasaron 10 años que aquel dia que quedó para siempre gravado em nuestros corazones. Creo que todas las personas que acompañaron los acontecimientos se recurdan que hacian en aquella mañana. Yo estaba trabajando, pero me recurdo de algo muy singular. Aquel dia me desperte sin ningun deseo de tomar el desayuno, algo muy insólito. No me recurdo de ningun dia que me haya dado esse deseo sin que sea un propósito de ayuno por algo em particular. Aquella mañana yo le dije a mi esposa que no sabia porque, pero que no me sentia con ningunas ganas de comer.
Por vuelta de las once de la mañana prendieron una televisión en el shopping em que trabajaba para mostraren aquellas imájenes. Em plena Nueva York carton postal y símbolo de poder del mundo envuelta en momentos de terror. Mucho humo saliendo del alto de aquellos imensos rasgacielos. Personas em desespero saltando del alto de los edifícios impulsionadas por interntar escapar al calor infernal. La gente em la calle atônita com la catastrofe. Bomberos y policias en un frenesi heróico por intentar salvar a los que se encontraban em lo alto de las torres. Sin dudas nadie em este mundo merecia pasar por nada de aquello. Fué algo totalmente desumano para hasta mismo alguen ver por televisión.

Es difícil para nosotros poder entender que lleba um grupo de personas a cometeren um suicídio colectivo y uma asasinato em masa tan brutal. Fué um acto vil y covarde. Qual es el tamaño del ódio que puede llebar personas a tomar las actitudes que tomaron al seqüestrar aviones y explotarlos contra miles de personas indefensas. Pensar que muchas personas trabajaban em aquellas torres no sabian que estaba ocurriendo. Pienso em los momentos dificiles que deve haber sido para aquellos que se encontraban arriba de los pisos donde los aviones se estrellaron. Personas que estaban cerca del marco zero y escucharon el barrullo ensurdecedor de la caída de las torres. El polvo, el humo y el olor: muerte que exalaba por toda Manhatan durante meses.
Despues todo desmorono y solo quedaron el polvo y los ecaombros despues de resgataren pocos com vida. Puedo apenas intentar imajinar lo que deben haber pasado los equipos de bomberos y voluntários que escarvaron los escombros em busqueda de cuerpos y de pequeños restos mortales. Muchos eran padres em busqueda de hijos o hijos em busca de sus padres. Fueron mas de nueve meses de trabajo ininterrupto. Fueron mas allá de lo que la capacidad corporal y psicológica del ser humano soportaria. Fueron llevadoas a sus limites y vieron cosas que nadie deveria ver y para quien lo vió  seria bueno poder olvidar.
Deve ser muy difícil para todos esos parientes que conviven em el lugar de la perdida, estar en esse lugar y sentir olores, rever  imájenes y recuerdos de los suyos.

Convivir com el recuerdo de la muerte de um ente querido ya es un problema a superar. Pero quando las causas de la muerte son traumáticas nos duele mucho mas. Y repasamos y imajinamos como dever haber sido los últimos momentos de aquellos que amamos. Para los que quedaron y vivenciaron el dolor de la perdida solo resta una salida: levantarnos y reconstruir nuestras vidas. Es preciso superar lo ocurrido y vencer el miedo. Pero que hacer quando el dolor es muy fuerte y las heridas del alma parecen no sanar. Quando los psicólogos y los médicos no consiguen comprender. Para aquellos que intentaron buscar la paz en calmantes y antedepresivos y no la encontraron. Para aquellos que los psicólogos y médicos no apuntaron la solución. Para aquellos que están al final de sus fuerzas y findan sus esperanzas. Para aquellos que están cansados y sobrecargados. Para esos un dia yo encontre estas palabras:
Dijo Jesús: “Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.” Mateo 11:28-30
Hay cosas em la vida que no podemos comprender. Situaciones que están mas allá de lo que podemos soportar. Para todas esas questiones Jesús nos convida a sermos mansos y humildes de corazón. Reconocer que delante de Dios somos muy pequeños. Quando entonces nos entregamos a Él y descansamos en Él entonces y solamente entonces podremos encontrar descanso para nuestra alma. Entonces podemos reciber el peso de su carga: que es liviana y suave. Jesús no dá la verdadera paz que no podremos encontrar em nada deste mundo.
“La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” Juan 14:27
“Porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas.” Lucas 9:56a

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