Como um niño: dispuesto a aprender

“Testimonio de la verdad”

"Jesús dijo que que vino para dar testimonio de la verdad. Cada frase que profirió tenia gran significado. Que verdad él vino testimoniar? No es la verdad lógica que la ciência busca incansablemente y no encuentra, pues esa es mutable, evoluciona com la expanción del conocimiento.

Se referia a la verdad existencial, a la verdad relacionada al Autor de la existência. La verdad generadora, la fuente de la creación, capaz de multiplicar panes y peces, curar leprosos, devolver la visión a los ciegos. La verdad que entra em la esfera de la Fe, uma esfera donde la ciencia se calla. Esa verdad, incomprensible para la mente humana, es la fuente primera, el principio de la vida y de la existencia.

Cierta vez, Jesús agradeció calorosamente a su Padre diciendo que él ocultara sus mistérios de los sábios y instruídos y los revelara a los pequeños. Eso muestra que Dios es dotado de voluntad y de preferencias. Él se agrada o se aborrece com determinadas características de la personalidad humana. Rechaza el orgulho y la autosuficiencia, mas acoje la simplicidad y la humildad. Para el maestro, esas características no indican desvalorización o autopiedad, mas uma disposición incansable y vibrante de aprender.

Agrada al Padre se revelar a los pequeños. Ser pequeño no significa ser pobre financieramenten ni inculto intelectualmente, mas abierto para percibir y ser enseñado por aquel que es grande, el Maestro de la Vida. Mismo los cultos o ricos pueden ser simples em la manera de ver la vida. Muchos cultos o ricos pueden ser simples em la amnera de ver la vida. Muchos incultos pueden ser arrogantes y cerrados em su autosuficiencia.

Tenemos que tomar cuidado con nuestra postura delante de la vida. Quien es capaz de questionar las próprias verdades no tiene mas nada a aprender. Su conocimiento se transforma em um cárcel.

El Maestro de la Vida solo consiguió enseñar las personas que no estaban repletos de viejos conocimientos, preconceptos cristalizados y verdades absolutas. Por se juzgaren especialistas em Dios, los miembros del sinédrio no tenian mas nada a aprender. Al mirar para el nazareno, solo conseguian mirar um carpintero pretencioso y maltrapillo.


Fuente: CURY, Augusto. Análise da inteligência de Cristo. O mestre da vida. Ed. Sextante Traducción libre Diego Turri.